Planifica Tu Crucero Por El Mar Báltico

Un crucero por el mar Báltico significa unas vacaciones llenas de historia que nunca olvidarás. Embárcate en un fantástico viaje por mar a través de aguas que fueron navegadas por los vikingos y visita algunos de los muchos puertos a lo largo de la costa del norte de Europa donde el crucero hace escala, como San Petersburgo, Copenhague o Estocolmo.

Uno de los muchos beneficios de un crucero por el mar Báltico es la gran cantidad de destinos que ofrece. No estarás mucho tiempo en el mar, y por lo tanto no tendrás que soportar interminables días a bordo del barco sin nada que hacer.

Si quieres experimentar el mundo antiguo de la zona del norte de Europa, un crucero por el mar báltico es la mejor manera de llegar hasta allí. Muchos de los hoteles europeos son caros, y los restaurantes tampoco es que sean muy baratos. Todos los cruceros por el mar báltico les ofrecen a sus pasajeros cómodas camas, exquisitos restaurantes y entretenimiento de primera, todo a un precio asequible. Además, en los cruceros bálticos tienes la oportunidad de visitar sitios que son ricos en arquitectura e historia.

¿Cuándo es la mejor época para hacer un crucero por el Mar Báltico?

Eso sí, no debes olvidar hacia donde te diriges, el norte de Europa tiene inviernos fríos. Asegúrate de planear tu viaje entre mayo y septiembre, para que puedas disfrutar de un clima suave y hermosa puestas de sol de verano.

El verano es una época de celebración en gran parte del norte de Europa, y sobre todo en San Petersburgo, la antigua capital del Imperio Ruso. San Petersburgo es la ciudad más septentrional de muchos cruceros bálticos. Desde mediados de mayo hasta mediados de julio, en San Petersburgo se celebran las “noches blancas” o puestas de sol tardías y amaneceres tempranos, con un festival masivo de arte, donde se ofrecen entradas gratuitas a museos y exposiciones. También puedes visitar la Plaza del Palacio de San Petersburgo, o cualquiera de los muchos museos históricos, parques y catedrales de la ciudad.

Copenhague es otro destino popular de los cruceros por el mar Báltico. En la costa de Copenhague se encuentra la famosa estatua de “La Sirenita”, que atrae a miles de visitantes cada año, y la Stroget, una calle cerrada al tráfico, que contiene muchas tiendas y restaurantes. Un corto paseo por la calle Stroget conduce a la Kongens Nytorv, que es la plaza más grande de Copenhague y tiene sus calles empedradas con hermosos jardines. Aquí se encuentra el Palacio Charlottenborg, el palacio Tott  y el Teatro Real de Dinamarca, así como la estación del metro de Kongen Nytorv donde fácilmente puedes desplazarte hacia otros destinos de Copenhague.

Estocolmo es la segunda ciudad más visitada de los países nórdicos, y además es  un popular puerto de escala para los cruceros por el mar Báltico, debido a su rica historia. La zona más antigua de Estocolmo, Gamla Stan, es una visita obligada debido a sus muchos palacios y el restaurante Den Gyldene Freden. Este restaurante, fundado en 1722, está en el Libro Guinness de los Récords por ser el  restaurante más antiguo del mundo. La Academia Sueca, famosa por ser la encargada de elegir el ganador del Premio Nobel, se reúne allí para comer de vez en cuando. Otra visita obligada en Estocolmo es el hogar de la Familia Real sueca, el castillo de Drottningholm.

¡Si quieres hacer un  crucero por el Mar Báltico tienes muchas opciones, consulta con tu agencia de viajes de confianza!